El Ronquillo, ubicado en plena sierra Norte de Sevilla, a solo 20 minutos de la capital por la auto-vía de la Plata (Sevilla-Gijón, A-66). Con un entorno privilegiado, rodeado de dos cercanos y hermosos pantanos ("La Minilla" y "Lagos del serrano"); terreno pleno de encinares y plantas autóctonas como jaras, tomillo, romero y lentisco.... Y unas deliciosas setas en invierno, después de las lluvias otoñales: "gurumelos". Se pueden practicar deportes como: caza, pesca, equitación, deportes acuáticos, senderismo por diversos caminos, y además, por uno de reciente avertura salpicado de merenderos, la Via Verde, que con una longitud de ocho Kms. nos lleva hasta una reformada estación de ferrocarril, frente al pantano de la Minilla, reconvertida en hotel y restaurante, de próxima inauguración. Son famosos, y deliciosos, los platos típicos de carne de caza de El Ronquillo. Y sus numerosas fiestas.... como la Candelaria, la Enramá, el Carnaval, la fiesta de agosto, y dentro de ella, su inigualable y tradicional Carrera de Cintas. Y sus numerosas e imparables actividades culturales... El paisaje es un privilegio para la vista y para la paz de espíruto. En un radio de 100 Kms. del pueblo se encuentran: Sevilla (a 20 minutos), Mérida, el monasterio de Tentudia, Sierra de Aracena con la industria de la chacina (Jabugo y pueblos aledaños), gruta de Las Maravillas, Coto de Doñana, playas de Huelva, y cerca de esta capital, Portugal. A ocho Kms. de distancia, en un perfecto enclave, mirando al pantano de la Minilla, se divisa privilegiadamente la famosa casa Ambad. VENTE A EL RONQUILLO. TE ESPERAMOS.
En septiembre los ronquilleros, se visten , con sus mejores galas para pasear a la patrona la Virgen de Gracias, por sus calles con vitores y canciones la acompañan viejos, jovenes y niños. junto con los que hace tiempo tuvieron que abandonar esta tierra en busca de un futuro mejor,. y se pueden olvidar de calles, vecinos pero a esta pequeña virgen la llevan en sus corazones y siempre que pueden regresan por esas fechas. Con un viva la virgen de Gracia, se llenan de vida.
De vuelta a casa después de una semanita en el pueblo, para recargar las pilas de la morriña, viendo a los amigos, o recordando con sus hijos a los que ya nos dejaron, también conociendo a otros que por la edad no conocía, buena gente y mejor corazón, tengo el mejor pueblo del mundo, (sin despreciar al de los demás) abiertos a la amistad a quien con un apretón de mano se la pida. Me he sorprendido muy gratamente de la juventud actual, se nota que se lleva en los genes, su amabilidad con el forastero, lo altruista y desinteresado, con su forma de ofrecer y compartir la amistad, esta juventud es la que seguirá con la forma de ser de los Roquilleros, con su participación en las tradiciones, fiestas y aficiones, nunca en otros lugares se implican tanto los jóvenes en estos actos, como lo hacen en este pueblo. Desde que tome la decisión de ir más a menudo al pueblo, después dejar de trabajar y no haberlo hecho antes por falta de tiempo, salvo en algunas ocasiones muy esporádicas y distantes en el tiempo, creo que ha sido lo más acertado para mí, pues he comprobado gratamente, que sus gentes son excepcionales, con grandes valores, la cultura, las tradiciones, la amistad, la alegría y el buen recibimiento a los que llegan de fuera. Tanto jóvenes como no tan jóvenes, están implicados en conservar nuestras costumbres, el deporte, la cultura y los avances del progreso con sus ventajas, la ilusión y las ganas de ser algo más que un pequeño pueblo de la sierra, darse a conocer más allá de su contorno e inculcar a sus hijos el amor por sus raíces. En mis últimas visitas he podido comprobar, que a pesar de los cambios ocurridos, en estos últimos casi cincuenta años, mucha gente que a pesar del tiempo sin habernos visto, me han tratado como si no hubiese transcurrido más que unos días. Muchos de los que tuvimos que salir del pueblo, cuando éramos niños y perdimos el contacto, porque a cada uno nuestro destino, nos llevó a lugares diferentes, ahora volvemos a encontrarnos en nuestro pueblo, otros nunca más los podrán hacer, a esos que ya no están los recordamos como cuando estábamos en el colegio, aunque el paso de los años y la memoria, los recuerdos cada vez son más confusos. Para esto último la mejor forma de que esos recuerdos no escapen del todo de nosotros, unos grandes Ronquilleros, tuvieron la brillante idea de editar un libro, en colaboración del ayuntamiento, donde José Mª Aguayo y Francisco Macías con su saber hacer y fotografías, con textos de la gran pluma de Manuel Díaz Forero y todo el pueblo prestando su apoyo, han conseguido una obra de la que tenemos que estar orgullosos de pertenecer a esta tierra, tan dura y agreste, como buena gente son sus gentes.
LOS GURUMELOS: Con la llegada de los primeros días de sol, del mes de febrero empiezan a salir los primeros (Gurumelos) unas setas típicas de la sierra norte, de las provincias de Sevilla y Huelva, si en los meses anteriores ha llovido bien, la temporada de gurumelos puede ser abundante y los vecinos del pueblo salen a buscarlos en los sitios, donde de un año a otro suelen encontrarse, es un secreto a voces las zonas donde se crían, y no se dice claramente de donde son , cuando se los muestran con orgullo, a todo el que se cruza con el buscador, aunque todo el pueblo sabe dónde buscarlos, es como una mala premonición, no revelar su procedencia, muchas personas disfrutan más buscándolos y llegando al pueblo con ellos, que luego comerlos, aunque es una seta muy exquisita y apreciada incluso fuera de la zona. En las buenas temporadas, muchas gentes se dedican a su comercialización, llegando a pagarse muy buen dinero, por un kilo de gurumelo, normalmente son los restaurantes del pueblo y algún comercio quien los compra, para su propio negocio.
8/6/2013: ANTONIO M. OLIVEROS Entre montes, de romero y tomillo, esta mi pueblo, El Ronquillo. Entre mi corazón y el alma, tengo esa tierra serrana, tengo en mi vida la pena, de no poderla ver cada mañana, que larga se hace la espera , de que termine la primavera, el verano me dará fuerza, para tanta desespera, que llegando esas fechas, se me pierde la sesera. ¿Qué me ha dado esa tierra? Que tanto echo de menos y no puedo vivir sin ella, El corazón se me acelera, cuando me hablan de ella, ¡que orgulloso me siento, de haber nacido ronquillero! Que para mí es lo primero y lo mejor del mundo entero.
El Ronquillo, ubicado en plena sierra Norte de Sevilla, a solo 20 minutos de la capital por la auto-vía de la Plata (Sevilla-Gijón, A-66). Con un entorno privilegiado, rodeado de dos cercanos y hermosos pantanos ("La Minilla" y "Lagos del serrano"); terreno pleno de encinares y plantas autóctonas como jaras, tomillo, romero y lentisco.... Y unas deliciosas setas en invierno, después de las lluvias otoñales: "gurumelos". Se pueden practicar deportes como: caza, pesca, equitación, deportes acuáticos, senderismo por diversos caminos, y además, por uno de reciente avertura salpicado de merenderos, la Via Verde, que con una longitud de ocho Kms. nos lleva hasta una reformada estación de ferrocarril, frente al pantano de la Minilla, reconvertida en hotel y restaurante, de próxima inauguración. Son famosos, y deliciosos, los platos típicos de carne de caza de El Ronquillo. Y sus numerosas fiestas.... como la Candelaria, la Enramá, el Carnaval, la fiesta de agosto, y dentro de ella, su inigualable y tradicional Carrera de Cintas. Y sus numerosas e imparables actividades culturales... El paisaje es un privilegio para la vista y para la paz de espíruto. En un radio de 100 Kms. del pueblo se encuentran: Sevilla (a 20 minutos), Mérida, el monasterio de Tentudia, Sierra de Aracena con la industria de la chacina (Jabugo y pueblos aledaños), gruta de Las Maravillas, Coto de Doñana, playas de Huelva, y cerca de esta capital, Portugal. A ocho Kms. de distancia, en un perfecto enclave, mirando al pantano de la Minilla, se divisa privilegiadamente la famosa casa Ambad. VENTE A EL RONQUILLO. TE ESPERAMOS.
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EliminarEn septiembre los ronquilleros, se visten , con sus mejores galas para pasear a la patrona la Virgen de Gracias, por sus calles con vitores y canciones la acompañan viejos, jovenes y niños. junto con los que hace tiempo tuvieron que abandonar esta tierra en busca de un futuro mejor,. y se pueden olvidar de calles, vecinos pero a esta pequeña virgen la llevan en sus corazones y siempre que pueden regresan por esas fechas. Con un viva la virgen de Gracia, se llenan de vida.
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ResponderEliminarAntonio Miguel Olivero Quiroga.
ResponderEliminarDe vuelta a casa después de una semanita en el pueblo, para recargar las pilas de la morriña, viendo a los amigos, o recordando con sus hijos a los que ya nos dejaron, también conociendo a otros que por la edad no conocía, buena gente y mejor corazón, tengo el mejor pueblo del mundo, (sin despreciar al de los demás) abiertos a la amistad a quien con un apretón de mano se la pida. Me he sorprendido muy gratamente de la juventud actual, se nota que se lleva en los genes, su amabilidad con el forastero, lo altruista y desinteresado, con su forma de ofrecer y compartir la amistad, esta juventud es la que seguirá con la forma de ser de los Roquilleros, con su participación en las tradiciones, fiestas y aficiones, nunca en otros lugares se implican tanto los jóvenes en estos actos, como lo hacen en este pueblo. Desde que tome la decisión de ir más a menudo al pueblo, después dejar de trabajar y no haberlo hecho antes por falta de tiempo, salvo en algunas ocasiones muy esporádicas y distantes en el tiempo, creo que ha sido lo más acertado para mí, pues he comprobado gratamente, que sus gentes son excepcionales, con grandes valores, la cultura, las tradiciones, la amistad, la alegría y el buen recibimiento a los que llegan de fuera. Tanto jóvenes como no tan jóvenes, están implicados en conservar nuestras costumbres, el deporte, la cultura y los avances del progreso con sus ventajas, la ilusión y las ganas de ser algo más que un pequeño pueblo de la sierra, darse a conocer más allá de su contorno e inculcar a sus hijos el amor por sus raíces. En mis últimas visitas he podido comprobar, que a pesar de los cambios ocurridos, en estos últimos casi cincuenta años, mucha gente que a pesar del tiempo sin habernos visto, me han tratado como si no hubiese transcurrido más que unos días. Muchos de los que tuvimos que salir del pueblo, cuando éramos niños y perdimos el contacto, porque a cada uno nuestro destino, nos llevó a lugares diferentes, ahora volvemos a encontrarnos en nuestro pueblo, otros nunca más los podrán hacer, a esos que ya no están los recordamos como cuando estábamos en el colegio, aunque el paso de los años y la memoria, los recuerdos cada vez son más confusos. Para esto último la mejor forma de que esos recuerdos no escapen del todo de nosotros, unos grandes Ronquilleros, tuvieron la brillante idea de editar un libro, en colaboración del ayuntamiento, donde José Mª Aguayo y Francisco Macías con su saber hacer y fotografías, con textos de la gran pluma de Manuel Díaz Forero y todo el pueblo prestando su apoyo, han conseguido una obra de la que tenemos que estar orgullosos de pertenecer a esta tierra, tan dura y agreste, como buena gente son sus gentes.
ResponderEliminarAntonio Miguel Oliveros Quiroga.
LOS GURUMELOS: Con la llegada de los primeros días de sol, del mes de febrero empiezan a salir los primeros (Gurumelos) unas setas típicas de la sierra norte, de las provincias de Sevilla y Huelva, si en los meses anteriores ha llovido bien, la temporada de gurumelos puede ser abundante y los vecinos del pueblo salen a buscarlos en los sitios, donde de un año a otro suelen encontrarse, es un secreto a voces las zonas donde se crían, y no se dice claramente de donde son , cuando se los muestran con orgullo, a todo el que se cruza con el buscador, aunque todo el pueblo sabe dónde buscarlos, es como una mala premonición, no revelar su procedencia, muchas personas disfrutan más buscándolos y llegando al pueblo con ellos, que luego comerlos, aunque es una seta muy exquisita y apreciada incluso fuera de la zona. En las buenas temporadas, muchas gentes se dedican a su comercialización, llegando a pagarse muy buen dinero, por un kilo de gurumelo, normalmente son los restaurantes del pueblo y algún comercio quien los compra, para su propio negocio.
8/6/2013: ANTONIO M. OLIVEROS
ResponderEliminarEntre montes, de romero y tomillo, esta mi pueblo, El Ronquillo. Entre mi corazón y el alma, tengo esa tierra serrana, tengo en mi vida la pena, de no poderla ver cada mañana, que larga se hace la espera , de que termine la primavera, el verano me dará fuerza, para tanta desespera, que llegando esas fechas, se me pierde la sesera. ¿Qué me ha dado esa tierra? Que tanto echo de menos y no puedo vivir sin ella, El corazón se me acelera, cuando me hablan de ella, ¡que orgulloso me siento, de haber nacido ronquillero! Que para mí es lo primero y lo mejor del mundo entero.